En la última  “Base Estatal de Datos de Personas con Valoración del Grado de Discapacidad” que publicó el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) se indica que en el 2022 había 3.391.955 de personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33%. 

También aparece recogido en esos datos que casi la mitad de las personas con discapacidad en España (40,2% entre 35 y 64 años y el 11,9% menores de 34 años teniendo en cuenta que más de la mitad son mayores de edad) están en edad de trabajar.

Cuando los profesionales con discapacidad buscan empleo, según datos de Talent Innovation, el 76% no revela a sus jefes ni a su equipo que tienen discapacidad ya que uno de los principales motivos es el miedo a ser excluido o a que no se le considere válido por su discapacidad.

Pero si ponemos atención a los datos, la probabilidad de que esto suceda es muy baja. Según los resultados de la “Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia”, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 2020 y 2021  y publicada en 2022, el 88% de las personas con discapacidad afirma no haber sido discriminada en su lugar de trabajo y el 93% dice no haber sufrido situaciones de acoso laboral. 

Por lo que podemos deducir que ese miedo proviene del desconocimiento o de experiencias personales previas. 

Para conseguir que estos profesionales se sientan aceptados y no tengan miedo a reconocer su discapacidad, es fundamental que las empresas construyan un clima de confianza que les permita sentirse valorados como el resto del equipo, independientemente de su discapacidad.

Es positivo para las empresas que los trabajadores reconozcan su discapacidad, ya que la diversidad y sensibilización en materia de discapacidad en la plantilla, mejora el ambiente de trabajo. Según demuestran varios estudios, como es el caso que recoge el informe de Diverstity Wins de McKensey, desarrollar políticas de diversidad aumenta el rendimiento económico hasta un 36%.

Otro de los beneficios indirectos que conlleva el afloramiento de la discapacidad es el poder cumplir con la Ley General de Discapacidad (LGD) y alcanzar el 2% de contratación de personas con discapacidad. Ley de obligado cumplimiento para aquellas empresas de más de 50 empleados.

Muchas veces es complicado por la especificidad del puesto y la formación requerida, encontrar a nuevos profesionales con discapacidad que cumplan con las necesidades de la empresa, por lo tanto que esa persona ya se encuentre dentro de la plantilla es un buen recurso.

En Zauma disponemos del servicio de elaboración y gestión del “Plan de Emersión”. Se trata de un plan en el que apoyamos a la empresa en detectar en su plantilla, de manera confidencial, a aquellos empleados que tengan alguna discapacidad que no hayan solicitado el reconocimiento del grado de discapacidad todavía o que hayan obtenido el Certificado de Discapacidad y no lo hayan entregado o notificado al Departamento de Recursos Humanos.

El objetivo de este proceso es reforzar el concepto de diversidad dentro de la compañía y promover la confianza entre la empresa y el empleado.